A través de este masaje, son varios los beneficios que proporcionan a la piel tanto el chocolate como la miel.
Beneficios del chocolate:
Es un ingrediente habitual y muy recomendado para realizar mascarillas faciales para todo tipo de piel. Esto se debe a sus muchas propiedades, entre ellas la capacidad de hidratar de forma efectiva nuestra dermis.
El chocolate negro específicamente es el más beneficioso para la piel debido a su alto contenido de cacao, pues ayuda a combatir la inflamación de la piel.
Posee la capacidad de ayudarnos a luchar contra el envejecimiento prematuro, gracias a su gran aporte de antioxidantes.
Beneficia la circulación del rostro y el cuerpo, dando la sensación de que nuestra piel es mucho más lisa y tersa. En el rostro, su aplicación ayuda a suavizar las arrugas de forma notable, y en el resto del cuerpo disimula la presencia de marcas.
Beneficios de la miel:
Es un ingrediente que ofrece una importante acción limpiadora y, es que, gracias a las enzimas naturales que contiene es ideal para limpiar la piel en profundidad y eliminar toxinas.
Como exfoliante natural, es muy eficaz y beneficiosa para la piel. Su contenido rico en azúcares con sustancias como la fructosa, la glucosa y los ácidos alfa-hidróxidos, permite una magnífica exfoliación que deja la piel revitalizada y muy suave. Además, actúa como regenerante de las células muertas y no es nada agresiva, pues a la vez que exfolia, hidrata la piel.
Otro de los múltiples beneficios es la extrema hidratación que nos proporciona. Contiene muchos de los minerales y vitaminas indispensables para mantener la piel humectada durante todo el día, logrando que, a largo plazo, luzca más flexible y conserve su elasticidad natural.
Es excelente para prevenir la aparición de manchas en la piel.
Al igual que el chocolate, está llena de antioxidantes y es altamente beneficiosa para evitar las arrugas prematuras y mantenerla firme y tersa por más tiempo.
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